Mapas Interiores VI

VI

Caída de agua, sonido zigzageante,
la brisa que al tocar el rostro
se vuelve plomo ardiente
piel herida, sangre brota de cada instante
el viento acendra el dolor de las heridas.
Lluvia ácida
arrojarme
abrasado por cristales líquidos
el cuerpo desnudo, nómada
desmayado, partido,
el río ha dejado de fluir
sangre, espejismo
detenido el viaje
muero
desnudo estoy
ésta es mi tumba
no hay piedras que
oculten mi carne a la rapiña
lo que aún quedaba
yace junto al lodo aún removido
la huella de unas botas
la colilla de un cigarro a medias consumido.
Cenizas
restos óseos, carnaval de insectos y gusanos.
Quise arrojarme con el agua
abrazar en cada gota un hálito de vida
rumor sordo.
La humedad
coagula la sangre en mis venas
Algún día visité este lugar
no recuerdo si pensé en mi muerte
sombra negra, falso vacío
lo de adentro se ha vertido
hacia la distancia
del afuera.