martes, septiembre 02, 2003

Notas de cuadernos anteriores
1997


La Ventana (Apuntes)

2
Tener la sensación de no ser, de pasar las horas silencioso a la deriva, de percibir la presión de la vetana —en realidad no la ventana, aquello que se oculta, lo que no se ve detrás de ella.
Uno se levanta y se mira en el espejo, y no se halla, se pregunta si en realidad se trata del que esta enfrente. O bien la ventana es la paradoja de la pareja, tan inalcanzable, tan dura. Pero esta ventana tan sólo incita al salto, a volar hacia ella, rumbo al lado obscuro, la ventana que se encuentra con nosotros en el instante menos esperado disfrazada de algo más... quizá en una fotografía... como la que ví en una exposición, en ella una enclenque viejecita camina por la calle, casi a punto de cer, seguida por tres famélicos canes callejeros, el título es desgarrador: «La comida». Lo más sencillo es quedarnos en lo fácil, en lo razonable, en lo explicativo de «este lado», en este caso es claro que la anciana lleva el alimento de los perros y se dispone a entregarlo en un acto de piedad en demasía. Lo difícil viene cuando se trata de tomar impulso y lanzarse; preguntarnos ¿no será la abuelita el alimento?
La ventana, mejor dicho, las probabilidades de lo que puede haber atrás, son las que provocan el cuestionamiento: cuestionar los valores, cuestionar la vida, el amor, la religión, las viejas y podridas reglas del juego, la indiferencia. Pasarse al lado de la mierda donde resurge la belleza pura, la poesía. Pero, si ni siquiera se mira la ventana —si no se hace el esfuerzo por encontrarla— ¿cómo cuestionarse? Y he ahí el problema, grave problema. Cómo ser libres en soledad si una libertad con condicionantes no puede llamarse libertad. Cómo dar el salto para aislarnos sin aislarnos, ese es el quid, de ello la insatisfacción, la semilla que habrá de conducirnos a la locura, la necesidad de morir, el temor a intentar el salto.

p.s.: La ventana puede ser o no ser Cortázar, eso es lo de menos, la preocupación de seguir mecánicamente con una actitud de puta madre.