martes, septiembre 16, 2003

Pesadilla

Miré un cuerpo que se agitaba entre las sombras; una serpiente desgarraba sus entrañas; el cuerpo se desangra tembloroso. Vi que abrió sus ojos y me miró suplicante: en ellos se dibujó el llanto.

Me acerqué para verlo morir: la boca exhalo un suspiro putrefacto.
Alcé la vista, entre la oscuridad distinguí que venían por el alma de ese que moría. Escuché una sentencia escalofríante. Voltee en busca del cuerpo: ya no estaba. Violentamente me tomaron de mis extremidades; quise gritar pero ya no tuve voz. Todo es oscuridad, sólo oscuridad y muerte