viernes, julio 16, 2004

Después de perderlo casi todo

Dibujo de Héctor Javier Ramírez


Uno va al cine a esconderse
a dejarse llevar por la película y llorar llorar
[o reír de cuando en cuando.

Ahí en la sala, con la ausencia a derecha e izquierda,
no queda nadie más
y estamos sentados con el nudo en la garganta
y los recuerdos a flor de ojo
con el temblor que va de la mano al cuello
inútil resistencia, lágrimas desbordadas
mientras el suspiro se ahoga en un falso murmullo.
Así se va el tiempo, así se abraza uno mismo
y después: volver a esas calles tan lejanas
y llueve, llueve, llueve
y pienso que no hay nadie más solo


solo solo



01
Este poema forma parte de la elección que hicieron de mi trabajo en "Poesía viva de Jalisco" y formará parte de otra antología hecha a partir de la antología ya publicada (a mi ni me digan que yo no tengo nada que ver con eso). 100 serán los autores y sólo uno el pomea publicado, el cuál va ilustrado por la obra de un pintor. Cuando me pidieron que les propusiera a alguien para trabajar con mi poema, nombre a mis amigos pintores más cercanos, los antologadores me dijeron que desgraciadamente ya estaban "apartados". Cuando yo les pregunte me dijeron que ni enterados estaban. Afortunadamente al buen Héctor Javier Ramírez no lo tenían "apartado" e hizo el dibujo que acompaña este poema...


02
A las nueve de la noche de este viernes comencé a escribir en este post. En el daba rienda suelta a mi frustración. A un noche de viernes aburrida... es la maldición había dicho Maldonado por la tarde cuando me llamó para saber si tenía algún plan. Ningún plan. Quyedarme en casa. Leer. Intentar escribir. Seguir trabajando en "La rueda" que nohe podido terminar. Estar Furioso con la gente de la imprenta que no entregó el trabajo a tiempo, tener que dar la cara cuando la persona que pidió el trabajo llamó preguntando por él. "Lo sabía" fueron quizá las palabras que surcaron su mente cuando se lo dije. Pero ya sabemos como son los azares del blogeo. Un botón equivocado y adiós a todo... Ahora son las once quince de la noche. Es sorprendente como ha cambiado mi humor desde entonces...


03
Ritmo y melodía
 
Participar: de eso se trata en ambos casos. Participar quiere decir hacer que otros tomen parte en lo que tenemos dentro.

[...]

La cadencia métrica es siempre la misma. El ritmo, en cambio —la  especial tensión y vibración interna—, es distinto en cada caso.

[...]

El metro es lo exterior, el ritmo lo interior; el metro es la regla abstracta, el ritmo la vibración que confiere vida; El metro es el siempre, el ritmo el Aquí y el Hoy; el metro es la medida transferible, el ritmo la animación intransferible e inconmensurable.


Imagen y metáfora

En la poesía lo esnecial es vivir las palabras en toda su virginal plenitud de sentido y plasticidad; la intuición se eleva sobre la comprensión, la imagen sobre el concepto.

[...]

La poesía no se trata de una figuración estática, sino en movimiento, en devenir.

[...]

Podemos saber que una obra es o no es poesía según que su forma poética sea sólo cáscara o ya en si misma la semilla, según que sea mera cobertura o ya por sí contenido.

[...]

La poesía es arte que se manifiesta por la palabra. Toda poesía falsa se traiciona porque su forma verbal es sólo cobertura, en vez de ser el modo forzoso e intransferible de aparecer un contenido, una interioridad

[...]

La auténtica metáfora jamás nace sólo de una comparación consciente

[...]

La prueba para distinguir la poesía de la no poesía es la imposibilidad de traducir la poesía

[...]

La metáfora poética logra fundir en unidad convincente imágenes que en la experiencia están separadas, y hasta son incompatibles

[...]

La poesía logra abarcar de un aletazo la totalidad de lo existente, conjurar de un golpe lo más cercano y lo más lejano. Aquello que para nuestra experiencia está y permanecerá siempre rígidamente separados se  une y mezcla en virtud del hechizo poético.

La poesía, Johannes Pfeiffer, FCE Brevarios No. 41