miércoles, diciembre 03, 2003

Jorane y las estrellas

Escribo desde la sala de Redaccion de la Feria Internacional del LIbro de Guadalajara. Asumo con toda seriedad el falso papel de reportero que el gaffete color verde con blanco que dice PRENSA me confiere. Lo mas divertido y serio del caso es que asi como yo hay muchos. Traer un gaffette de prensa otorga ventajas sobre los tradicionales de EXPOSITOR, ya que ser reportero te permite entrar a las ruedas de prensa programadas, recibir libros e incluso discos y por supuesto a comer fruta, botana o galletas asi como beber cafe o refrescos todo el dia. Lo que he aprendido a disfrutar de las ferias del libro es el encuentro con escritores y editores, cercanos y lejanos, a sentirte conocido, tal vez famoso, porque vas saludando a medio mundo. La fama es tan veleidosa, disfrutarla sin empalagarse. Pero ya es hora de hablar del titulo de esta colaboracion. Ayer por la noche nos quedamos al concierto de Jorane, artista "Quebecois", cantante y chelista acompañada de la orquesta filarmonica de Zapopan. Magistral interpretacion, un concierto que fue subiendo de tono y de calor en una noche un tanto fria. Mucho tiene que ver, suponiamos, el clima en el que vives para la manera en que interpretas el mundo. No es lo mismo la vida en un lugar calido a vivir al norte del hemisferio, donde el frio te obliga a que tu vision de la vida se mida en diferentes parametros. Y sin embargo, a pesar del frio no podemos decir que el arte sea frio. Es otra especie de calor. Un calor espiritual no basado en el ritmo o en el baile, un calor que se vierte en pasion, en fuerza interpretativa, casi en dolor. Y sobre nosotros mientras las notas musicales escapaban un cielo despejado donde las estrellas nos observan, Orion siempre vigilante, nosotros en silencio para despues aplaudir... y seguir guardar el gozo interno para una noche futura, cuando Jorane y las estrellas no sean mas que recuerdos magicos de diciembre.