viernes, junio 25, 2004

Lo que salió en Mural

Renuevan sus letras
Por Mariana Islas
Grupo Reforma

Guadalajara, México (23 junio 2004).- La poesía impera, pero la narrativa y la traducción también están dentro de las novedades que hoy y mañana presentará la Editorial Paraíso Perdido en el Auditorio de la Joseluisa, primera camada de este 2004.

A partir de las 20:30 horas de esta noche, Ana Claudia Zamudio, Isabel Jazmín Ángeles y Pablo Ortiz, contarán con las palabras de Françoise Roy, Margarita Josefina Zavala y Dolores Tapia, respectivamente.

Mañana, a la misma hora, Julio César Aguilar, Elizabeth Vivero y José Antonio Neri Tello, serán comentados, guardando este orden, por Hilda Figueroa, Teresa González Arce y Felipe Ponce.

Con Zamudio, autora de Sé del Silencio; Ángeles, traductora de Intermedio, de Edna Saint Vincent Millay; Neri Tello, autor de Cuerpo Roto; Águilar, responsable de La Consigna y El Milagro, y Vivero, de Muertos sin Saberlo, la editorial inaugura la Colección Cuadernos de Bartleby.

Se trata de ediciones más grandes que una plaquette, pero no mayores de 80 páginas, explica Antonio Marts, fundador del sello junto con Ángeles y Figueroa en 1999, con las cuales se quiere recuperar la tradición de los cuadernos literarios.

Ortiz, autor de El Sueño del Dinero, Escarabajo y Otros Poemas, abre la Colección A través del espejo, espacio destinado a publicar libros editados por sus autores, así como antologías y misceláneas.

Respondiendo a la apuesta del sello, de publicar las nuevas voces de la poesía y narrativa en español, incluso en traducción de otras lenguas, la editorial lanza los primeros libros de los poetas Zamudio, Ortiz y Neri Tello, cuyo libro obtuvo el apoyo del Ayuntamiento de Guadalajara para su edición.

Mientras que Neri Tello, pupilo de los talleres impartidos por Raúl Bañuelos, ve a la poesía como una necesidad, para Zamudio constituye un medio de salvación, de encuentro consigo misma.

Silente observador de la realidad que rápido transcurre en las grandes ciudades, Ortiz admite que no tenía prisa por publicar, no obstante el disfrute de escribirla y leerla lo convencieron de hacerlo.

Para Águilar, médico radicado en San Antonio, Texas, pero oriundo de Ciudad Guzmán, el luchar por ser escuchado lo trajo a Guadalajara a promover su libro, en donde fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en 1998.

Desde la prosa, Vivero vierte en su libro una serie de cuentos que abordan el extrañamiento por el otro, un ser que bien puede vivir con una habilidad especial que lo conducen a experimentar actividades cotidianas desde una perspectiva muy diferente.

Finalmente, Ángeles devela al español las letras escritas por la poeta Saint Vincent Millay, ya que se siente muy cómoda con la autora nacida en 1892.