viernes, septiembre 26, 2003

Tocar fondo

Mis manos tiemblan. El corazón tiembla. Arde una bestia en mi estómago. Arden los recuerdos, los deseos y las esperanzas en un mar primario de aparente caos. “Todos nos bañamos con las aguas del mismo mar”. Dos horas y media de sueño. Hoy que comí recordé que ayer no lo hice. La Bestia se ha posesionado de mí. Sudor. Escalofrío. En este estado callar, mirada fija en el techo mientras por la ventana se filtran los últimos rayos de la tarde. Una sensación crepuscular va invadiendo el espíritu. A mi lado Catulo, Saint-John Perse y Ted Hughes. Decir a duo: “Vivamos, Lesbia mía, y amémonos […] Dame mil besos, luego cien, y finalmente, cuando lleguemos a muchos miles perderemos la cuenta”. En mi libertad de elección radica el valor de mi amor. Elijo a quien amar y me comprometo con esa persona y conmigo. “Esta es la marcha del mundo y para ella no tengo sino alabanzas” Esta es la marcha del corazón que siempre nos sorprende, nos deja cimbrando en el azoro. “Y cada hoja tiembla /y todos alzan los brazos y lloran” ¿Cuál es la magia de la poesía sino dejarte en el silencio, en el abismo, solitario ante la “respiración del mundo”. Suavemente, como emergiendo del fondo, Olga Orozco suma su voz al canto: “Sí, tú mi sombra blanca, transparencia guardiana”. Una voz inesperada, la de Paz “Tenemos que mirar, juntos, al mundo que nos rodea. Tenemos que ir más allá, al encuentro de lo desconocido” Y esto es un concierto que se escapa de mi control, aparecen entre apuntes de diario, libros hojeados, recuerdos… “Quien no sabe ser feliz no puede hacer nada por conseguir la felicidad de los demás” [Anïs Nin]… Cómo hace bastante tiempo no, me siento pleno, dispuesto a aventurarme una vez más tras la luz del otro, de otro. Confieso que temo. Que el miedo me recuerda mi condición de ser pasajero, pero al mismo tiempo me hace consiente de que la vida se tiene que vivir intensamente. Y Saint-John Termina el concierto: “Ha habido noticias de mi hermano el poeta. De nuevo ha escrito una cosa muy dulce. Y algunos tuvieron conocimiento de ella”