miércoles, enero 07, 2004

Notas de un viaje a la playa I

2 de enero de 2004

En la playa. Después de terminar un libro de Raymond Carver. A la sombra de una palapa. Escucho reventar las olas. La playa no es hermosa. Piedras sobre la arena y bajo el agua. El mar, sin embargo, siempre seduciendo.

"Las cosas cambian [...] No sé cómo. Pero cambian sin que uno se de cuenta o lo desee"
Raymond Carver

Más tarde...
Tener que decidir. Siempre tener que decidir. Mi gran problema.
Sentado sobre una toalla, bajo una sombrilla. A mi lado Laura lee a Boris Vian, enseguida de ella Julio Miyó realiza bocetos del pie de Laura en su cuaderno. Un poco más retirados Daniela lee bajo la luz del sol, Paula escucha música, Bernardo y Alejandra también leen. El mar se ve tentador. La playa engañosa. Daniela y Paula se animan a meterse al agua. Ahora Laura pretende tomarme una fotografí­a mientras escribo. No me imgino cómo le quedará esa fotografía. Qué vanidad. La fama para mí como diría Jazmín. Ella la fortuna. Y Leticia que me decía que si se lo pedía cortaría a su novio. Lo dudo. No lo creo. Trato de no pensar. De no sufrir en todo caso. Las cosas fluyen. La vida no espera.

19:44

No hay electricidad. Escribo a la luz de una vela. Hace unos momentos tuve esa sensación que llega por instantes de que lo que veía y vivía lo había soñado hace poco tiempo. Estar bajo techo de palma, conviviendo entre personas ques nos acabamos de conocer. Convivir. Adaptarse. En la grabadora una versión de la famosa melodía "Brasil". A Jazmín le encanta. El recuerdo es automático. Y hace unos minutos quería escribirle a Leticia. Debería despreocuparme de ese asunto. Y disfrutar. Del sol. Del tiempo libre. De la ilusión. Una chica llamada Irina. Nada que ver con mi mundo.

Terminé de leer a Raymond Carver y el libro más reciente de Roberto Bolaño. Este año quiero escribir. En la grabadora Lounge. Venus en lo alto sobre el mar. Qué historias podrán salir de esta vivencia. Bolaño me sigue encantando, aunque no me deslumbro como con sus "Detectives salvajes". Sin embargo ni cuentos ni poemas vienen a mí. ¿Será que surgirán hasta que esta experiencia este asimilada? Alcohol. Mota. Nada con exceso. Relajante. Un relajamiento delicioso. Detesto estar sin rasurar. Reducir al mínimo la ingesta de alimento por el prejuicio del baño comunitario (burgues a fin de cuentas). Proponerme viajar más de esta manera pero con amigos más cercanos, Carlos Maldonado. Cristal, Talia, Cintya, Efrén, Lili... quien se apunte. Viajar. Moverse. No quedar estáticos. Venus sigue sin perder el brillo. Las velas consumiéndose. "En la tombola del mundo... [...] La vida es una tombola, to to tombola, La vida es una tombola, to to tombola, de luz y de color, de luz y de color" Del disco "Lo mejor de Ultra Lounge". Escribir. Escuchar pláticas varias como fondo. Recuerdos: tiendas maxi, chalita, farmcias Levy. El paso del tiempo. Este mediodía llamó mi atención ver a tanta gente leyendo: Tres libros de Anagrama, tres de Tusquets, uno de Grijalbo.
¿Cuál es el secreto de la escritura?
Lo desconozco. Y me tranquiliza saber que esta pregunta rondalos escritors de autores, digamos, consagrados. Creo que la clave esta en disfrutar lo queuno puede hacer. Me intriga que pasará con mi vida. Cuántos libos más alcanzaré a leer estos días de asueto. Por ahora guardar este cuaderno de notas. A vivir. Noche Joven.