martes, julio 27, 2004

Últimas noticias del Jiménez

Aunque aún no se sabe a ciencia cierta que ha sido de él, tenemos algunas líneas nuevas. Ojalá este aperitivo les abra el apetito para lo que sigue...

"5. Out of season
Cuando abrí el periódico y vi la fotografía recordé la sangre manchando la chamarra. Minutos antes, al despertar, había decidido convertir lo sucedido la noche anterior en un mal sueño."

sábado, julio 24, 2004

The magical, mistery post...

01
Aclaración

Los últimos días he librado una guerra a muerte con el asqueroso Explorer de la compañía de Bill Gates. Ignoro las razones por las cuáles Microsoft pretende sabotear mi libertad de expresión. De buenas a primeras, sin aviso alguno, la vista de mi blog en el explorer, como muchos de ustedes se dieron cuenta, impedía ver la barra lateral y la columna principal en un mismo momento. Cambié anchura, alineación, incluso el "skin" por uno más tradicional (perdiendo mis links por supuesto, y el tag, y los comments... etc.) y tampoco funcionó. Incluso en el explorer de mi computadora ni siquiera puedo ver mi blog, al abrirse marca un error irrecuperable...
Pero hay una esperanza: El netscape o en su caso el Mozilla. En este par de navegadores los problemas han sido menos, y si quieren disfrutar del nuevo blog al 100% sin divisiones ni perdidas pueden utilizar estos navegadores o bien bajarlos e instalarlos en sus computadoras. Comienzo mi campaña Versus el Explorer. Gracias por su paciencia.
Me gustaría decir que este blog es el mismo pero con unas cuantas opciones más, con algún plus, quizá lo tenga pero no estoy seguro. Ya veremos como se van dando las cosas, como en todo. Por lo pronto, lo que si aseguro es que será un posteo largo, para que le den lectura como mejor prefieran, de corrido, o bien en varios días... ya les explicaré porqué.

02
Tokio ya no nos quiere

Parece que Jiménez andaba en Tailandia o algo así. Y parece también que lo deportaron, pero él no recuerda de nada. Lo he visto de lejos al momento de su llegada al aeropuerto, algo grave le ha sucedido, se veía demacrada y con la mirada en blanco, si es que ese término se puede emplear. Al parecer ingirió una droga para olvidar sus recuerdos. Su misión había sido ir en busca de un traficante legal de esta droga, el cual comenzó a vender algunas cantidades para su beneficio sin el permiso de su empresa. Creo que el comandante fue obligado a ingerirla olvidando entre otras cosas su misión. Confiemos que su recuperación sea lo más pronta posible. Pero lo que el olvido se lleva, ya no puede volver...

03
Que he hecho yo para merecer esto...

Algunos amigos se han preocupado por el silencio y los problemas que ha tenido este blog. Les anuncio que después de varios meses de intentar la freelanceada (y lo diré de manera elegante) he recibido la invitación de un amigo para trabajar en su empresa. Seguiré haciendo lo mismo que hacía por mi cuenta, quizá un poco menos de diseñó pero si pre-prensa e impresión principalmente. Esto me hace suspirar de alivio porque las deudas me tenían agarrado de ______________ (elija usted donde prefiera que le agarren las deudas). Como ahi no tienen internet y mi horario es prácticamente de todo el día, es obvio que no podré escribir en el blog con tanta continuidad como antes. Por eso este fin de semana trataré de hablar de varios temas que he venido pensando y por qué no, un poco de mis nuevos días. Pero si tienen trabajo de diseño o impresión de libros, revistas, catálogos, etc... no duden en decírmelo.

04
Más sobre Auster

Experimentos con la verdad

En "El cuaderno rojo" libro contenido dentro de "Experimentos con la verdad", Auster cuenta como fue que surgió la historia de su novela "Ciudad de Cristal". A ustedes queridos lectores les resultará conocida... los dejo con él:

"13
Un número equivocado inspiró mi primera novela. Una tarde estaba solo en mi apartamento de Brookiyn, intentando trabajar en mi escritorio, cuando sonó el teléfono. Si no me engaño, era la primavera de 1980, no muchos días después de que encontrara la moneda de diez centavos frente al Shea Stadium.
Descolgué, y al otro lado de la línea un hombre me preguntó si hablaba con la Agencia de Detectives Pinkerton. Le dije que no, que se había equivocado de número, y colgué. Luego volví a mi trabajo y me olvidé de la llamada.
El teléfono volvió a sonar la tarde siguiente. Resultó que era el mismo individuo y me hacía la misma pregunta que el día anterior: «¿Agencia Pinkerton?» Volví a decirle que no, volví a colgar. Pero esta vez me quedé pensando qué hubiera sucedido si le hubiera respondido que sí. ¿Y si me hubiera hecho pasar por un detective de la Agencia Pinkerton?, me preguntaba. ¿Qué habría sucedido si me hubiera encargado del caso?
A decir verdad, sentí que había desperdiciado una oportunidad única. Si ese individuo volviera a llamar, me dije, por lo menos hablaría un poco con él e intentaría averiguar qué quería. Esperé a que el teléfono sonara otra vez, pero la tercera llamada nunca se produjo.
Después de aquello, empecé a darle vueltas a la cabeza, y poco a poco se me abrió un mundo lleno de posibilidades. Cuando me senté a escribir La ciudad de cristal un año después, el número equivocado se había transformado en el suceso crucial del libro, el error que pone en marcha toda la historia. Un hombre llamado Quinn recibe una llamada telefónica de alguien que quiere hablar con Paúl Auster, detective privado. Tal y como yo hice, Quinn responde que se han equivocado de número. A la noche siguiente, pasa exactamente lo mismo: Quinn cuelga otra vez. Pero, al contrario que yo, Quinn tiene otra oportunidad. Cuando el teléfono suena la tercera noche, Quinn le sigue el juego al que llama, y se hace cargo de la investigación. Sí, dice, yo soy Paúl Auster: entonces comienza la locura.
Quería, sobre todo, permanecer fiel a mi primer impulso. Si no me ceñía estrictamente a la verdad de los hechos, escribir ese libro carecía de sentido. Así que debía implicarme en el desarrollo de la historia (o implicar a alguien que se me pareciera, que se llamara como yo), y escribir sobre detectives que no eran detectives, sobre suplantación de personalidad, sobre misterios irresolubles. Para bien o para mal, sentí que no tenía elección.
Muy bien. Terminé el libro hace diez años, y desde entonces me he dedicado a otros proyectos, otras ideas, otros libros. Pero, hace menos de dos meses, descubrí que los libros no se terminan nunca, que es posible que las historias continúen escribiéndose a sí mismas sin autor. Estaba solo en mi apartamento de Brookiyn aquella tarde, intentando trabajar ante mi escritorio, cuando el teléfono sonó. Era un apartamento distinto del que tenía en 1980: otro apartamento con otro número de teléfono. Descolgué el auricular y, al otro lado de la línea, un hombre me preguntó si podía hablar con el señor Quinn. Tenía acento español y no reconocí su voz. Por un momento pensé que era un amigo que quería tomarme el pelo. «¿El señor Quinn?», dije. «¿Es una broma o qué?»
No, no era una broma. Aquel hombre llamaba completamente en serio. Quería hablar con el señor Quinn, y me rogaba que le pasara el teléfono. Ee pedí, para estar seguro, que me deletreara el nombre. Tenía un acento muy fuerte, y yo esperaba que quisiera hablar con el señor Queen. Pero no tuve tanta suerte: «Q-U-I-N-N», respondió el hombre. Me asusté y, durante unos segundos, no pude articular palabra. «Lo siento», dije por fin, «aquí no vive ningún señor Quinn. Se ha equivocado de número.» El hombre se disculpó por haberme molestado y colgamos.
Esto ha sucedido de verdad. Como todo lo que he escrito en este cuaderno rojo, es una historia verdadera."
1992

05
Lo que escribí el 21 de Julio:
Entre paréntesis

1. La vida nueva
He vuelto a la vida de empleado. La que dije odiar. No todo es tan malo. Finalmente estoy trabajando en prácticamente lo mismo que intenté hacer de freelance y probablemente pueda conservar algunos clientes. Quizá la parte del diseño editorial quede un poco relegada, ahora estoy del otro lado: en la formación, en la preprensa en la impresión. El horario de locos: de 9 de la madrugada a 6 de la tarde. Pero las horas extras son cosa de todos los días. De cualquier modo me gusta. Sí, extraño un poco el tiempo libre. El estar en la cama. Pero al menos sé que al final de la semana algunos billetes caerán en mi bolsa, lo que por supuesto siempre brinda tranquilidad. El problema básicamente es de tiempo. De tener pendientes como pagar impuesto y la titulación y ver a qué horas lograré escaparme. En el trabajo no hay internet así que adios al chat, sólo en las noches. Dejo saludos pues a todos los lectores. Espero que el cansancio no sea mucho agobio y poder postear de vez en cuando.

2. Comandante Jiménez

Ayer por la noche encontré en la bandeja de entrada de mi correo electrónico un escueto recado del comandante. Lo transcribo: “Ni piensen que estoy muerto, sólo andaba de parranda, y que parranda…”. Supongo que con ello su retorno será próximo.

3. Entre paréntesis
Este es el título del libro más reciente y por supuesto póstumo del querido Roberto Bolaño. Un volumen de poco más de 360 páginas en el que podemos leer los variados artículos que publicó en revistas y periódicos así como algunas conferencias y ensayos. Llevo apenas 30 páginas y no hay desperdició. Ya lo saben, ¿dónde más que en Anagrama? (He imaginado una edición de Rayuela en Anagrama, ¿no sería genial?)

Entre paréntesis

Transcribo algunas cosas que ya están subrayadas en mi libro:
"[…] Y llegado a este punto tengo que abandonar a Jarry y a Bolívar e intentar recordar a aquel escritor que dijo que la patria de un escritor es su lengua. No recuerdo su nombre. Tal vez fue un escritor que escribía en español. Tal vez fue un escritor que escribía en inglés o francés. La patria de un escritor, dijo, es su lengua. Suena más bien demagógico., pero coincido plenamente con él, y sé que a veces no nos queda más remedio que ponernos demagógicos, así como a veces no nos queda más remedio que bailar un bolero a la luz de unos faroles o de una luna roja. Aunque también es verdad que la patria de un escritor no es su lengua o no es sólo su lengua sino la gente que quiere. Y a veces la patria de un escritor no es la gente que quiere sino su memoria. Y otras veces la única patria de un escritor es su lealtad y su valor. En realidad muchas pueden ser las patrias de un escritor, a veces la identidad de esa patria depende en grado sumo de aquellos que en este momento están escribiendo. Muchas pueden ser las patrias, se me ocurre ahora, pero uno solo el pasaporte, y ese pasaporte evidentemente es el de la calidad de la escritura. Que no significa escribir bien, porque eso lo puede hacer cualquiera. ¿Entonces qué es una escritura de calidad? Pues lo que siempre ha sido: saber meter la cabeza en lo oscuro, saber saltar al vacío, saber que la literatura básicamente es un oficio peligroso. Correr por el borde del precipicio: a un lado del abismo sin fondo y al otro lado las caras que quiere, las sonrientes caras que uno quiere, y los libros, y los amigos y la comida. Y Aceptar esa evidencia aunque a veces nos pese más que la losa que cubre los restos de todos los escritores muertos”.



lunes, julio 19, 2004

Territorios de un cuerpo

El poema que transcribo apareció publicado en el número 257 de la revista Vuelta, número que Carlos Maldonado ha tenido a bien prestarme, demostrando además que los pintores son en muchos casos excelentes lectores.
Sobre el autor lo único que se es que estos poemas pertenecen al libro El final del invierno, con el que obtuvo el X Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe.

la dedicatoria la agregué yo...

                   para ti, Ruth, ojalá te gusten tanto como a mi...

Territorios de un cuerpo
Jenaro Talens

                   Si te miro a tí,
                   que salga el sol o no salga
                   ¿qué me importa a mí?

                   Camarón de la isla

I

Hermoso es el desorden de mi pensamiento.
Yo no sigo el ejemplo de los más ancianos:
busco lo mismo que buscaban.
Por eso, en esta diáspora de tí,
sé que el silencio que nos cubre es esto,
dos bultos que se pliegan y se envuelven
para volver de nuevo hasta su soledad.
Compruebo que es abril, que el invierno termina
y que incluso las flores son felices.
Soy como ellas, no pregunto nada;
y me limito a estar sobre tu cuerpo
como quien mira sin temor, de frente,
un eclipse
de sol.


II

Déjame ser el huésped de tu boca,
la lentitud con que el calor recorre tu desnudo.
Soy como el frío de una noche desierta,
pronto a buscar cobijo en los derrumbaderos
donde hace nido la melancolía»
Hay tanto resplandor, la luna es tanta
que me deslumhras con la calidez
de tu silencio, y me sumerjo en ti.

Nunca pensé una eternidad tan cerca.


III
Cada nuevo clima
es, al cabo, costumbre, y yo, extranjero.
El día ha caducado
y va a empezar la oscuridad.
Déjame que me oculte junto a ti,
en el frondoso bosque de unos ojos
donde no cesa de llover.
Acurrucado entre sus matorrales,
aguardaré a que tu pasión me señale el camino.
Sé que el aire es más dulce donde crece la luz.


IV

Estoy tumbado al borde de tu claridad,
en la suntuosidad de una batalla
donde ninguno es vencedor,
y hasta el olor del cuarto,
donde rugen, insomnes, tu apetito y mi sed,
florece sin saberlo, como un musgo surgido
de mi humedad tan tuya, de un sendero
que nos conduce hasta ese mar sin olas,
la tierra azul donde se desordena
el centro mismo de nuestro candor, la espuma
en que consiste toda esta explosión, y, al fondo,
la lluvia que golpea las ventanas,
la lluvia siempre otra, insobornable,
con sus lentas espinas.


V

Apaga las estrellas,
desconecta el sol.
Quiero adentrarme a tientas
por los acantilados de tu piel,
reconstruir sobre tu boca
las letras, una a una,
con que dar nombre al fuego,
a la locura de saber que he visto
el cielo tan de cerca, o no, tan mío
que mi país se llama medianoche.
¿Quién eres? ¿Dónde estás? Qué importa,
si te elegí entre todas las estrellas.


VI

Descubrir los motivos de la aurora
es otra forma de pensarte,
asomado a la baranda del anochecer.
En cuanto a mí, no sé,
¿qué más puedo decirte?
Sólo que por tu causa
casi tuve el proyecto de durar.


VIl

Detrás de mi silencio oíste "no",
cuando quise decir un mar sin olas,
la polilla del tiempo, su escozor,
o el duermevela de un escalofrío.
De mi antigua ambición no queda nada,
quizá no más de un torpe balbuceo
quemado en el rescoldo de tu boca.
Déjame a solas con la muerte.
Para impregnarme de tu luz
fue necesaria la tiniebla.
Luego, al quebrar el alba,
con un desasosiego
que tiende a cofundirse con la oscuridad
busco tus ojos en los míos
para que me confirmen que viví. ¿Me entiendes?
También yo, como el sol, me pondré un día.
Escribiré un poema sin mujer, sin nada,
y al leer las palabras que dan forma a mi rostro
tal vez no adviertas que no estoy. Abrázame.
Pido la vez para apagar el sol.

__________________________________________________

P.S. Nada del comandante Jiménez, rumores de que anda en misión secreta. Información clasificada por supuesto.

sábado, julio 17, 2004

A punto de partir

Platicaba hace unos minutos con Trilce. Le comentaba sobre lo que escribí en el post que se borró. Decía que poco a poco los bloggers, escritores o no, se ven más sueltos con el lenguaje, con la escritura. Eso de escribir casi cada tercer día por supuesto que debe ayudar. La práctica.... Si uno se agarra leyendo los blogs desde sus primeros posteos hasta los más rcientes podrá ver esa evolución, acaso ni siquiera percibida por los mismos bloggers. No quiero decir que con esto ya todos seamos escritores o que estemos tocando la lira de Apolo, pero de que el lenguaje se mueve, se mueve. No sé en que terminará este crecimiento blogger. No soy profeta y no me animo a decir que se trata de una revolución. Lo que si sé es esta provocando que personas desconidas esten conociendose y sobre todo comunicando cosas sobre sus vidas, y lo más difícil sobres sus pensamientos y sentires. Todo eso debe significar algo.

***

Llamó Carlos Maldonado. Pasará en unos minutos por mi. Iremos a la Puerta 22. Supongo que lo necesito después de un día de encierro aqui en la Torre trabajando en el diseño de "La rueda" (bajando musica de Interpol —Turn on the bright lights, Antics y un concierto), Mo`horizons, Lamb, entre otros) la Torre que espero se convierta en El País de las últimas cosas.

***

Curiosamente en últimos días ha coincidido que en varios blogs se habla de Auster.



***

Todo es tan extraño a veces. Es que el entregarse ¿embrutece tanto? ¿Empanica tanto?
A ti te deseo lindos sueños, un abrazo y un beso.

***

Tschau

Llegó Carlos...

viernes, julio 16, 2004

Después de perderlo casi todo

Dibujo de Héctor Javier Ramírez


Uno va al cine a esconderse
a dejarse llevar por la película y llorar llorar
[o reír de cuando en cuando.

Ahí en la sala, con la ausencia a derecha e izquierda,
no queda nadie más
y estamos sentados con el nudo en la garganta
y los recuerdos a flor de ojo
con el temblor que va de la mano al cuello
inútil resistencia, lágrimas desbordadas
mientras el suspiro se ahoga en un falso murmullo.
Así se va el tiempo, así se abraza uno mismo
y después: volver a esas calles tan lejanas
y llueve, llueve, llueve
y pienso que no hay nadie más solo


solo solo



01
Este poema forma parte de la elección que hicieron de mi trabajo en "Poesía viva de Jalisco" y formará parte de otra antología hecha a partir de la antología ya publicada (a mi ni me digan que yo no tengo nada que ver con eso). 100 serán los autores y sólo uno el pomea publicado, el cuál va ilustrado por la obra de un pintor. Cuando me pidieron que les propusiera a alguien para trabajar con mi poema, nombre a mis amigos pintores más cercanos, los antologadores me dijeron que desgraciadamente ya estaban "apartados". Cuando yo les pregunte me dijeron que ni enterados estaban. Afortunadamente al buen Héctor Javier Ramírez no lo tenían "apartado" e hizo el dibujo que acompaña este poema...


02
A las nueve de la noche de este viernes comencé a escribir en este post. En el daba rienda suelta a mi frustración. A un noche de viernes aburrida... es la maldición había dicho Maldonado por la tarde cuando me llamó para saber si tenía algún plan. Ningún plan. Quyedarme en casa. Leer. Intentar escribir. Seguir trabajando en "La rueda" que nohe podido terminar. Estar Furioso con la gente de la imprenta que no entregó el trabajo a tiempo, tener que dar la cara cuando la persona que pidió el trabajo llamó preguntando por él. "Lo sabía" fueron quizá las palabras que surcaron su mente cuando se lo dije. Pero ya sabemos como son los azares del blogeo. Un botón equivocado y adiós a todo... Ahora son las once quince de la noche. Es sorprendente como ha cambiado mi humor desde entonces...


03
Ritmo y melodía
 
Participar: de eso se trata en ambos casos. Participar quiere decir hacer que otros tomen parte en lo que tenemos dentro.

[...]

La cadencia métrica es siempre la misma. El ritmo, en cambio —la  especial tensión y vibración interna—, es distinto en cada caso.

[...]

El metro es lo exterior, el ritmo lo interior; el metro es la regla abstracta, el ritmo la vibración que confiere vida; El metro es el siempre, el ritmo el Aquí y el Hoy; el metro es la medida transferible, el ritmo la animación intransferible e inconmensurable.


Imagen y metáfora

En la poesía lo esnecial es vivir las palabras en toda su virginal plenitud de sentido y plasticidad; la intuición se eleva sobre la comprensión, la imagen sobre el concepto.

[...]

La poesía no se trata de una figuración estática, sino en movimiento, en devenir.

[...]

Podemos saber que una obra es o no es poesía según que su forma poética sea sólo cáscara o ya en si misma la semilla, según que sea mera cobertura o ya por sí contenido.

[...]

La poesía es arte que se manifiesta por la palabra. Toda poesía falsa se traiciona porque su forma verbal es sólo cobertura, en vez de ser el modo forzoso e intransferible de aparecer un contenido, una interioridad

[...]

La auténtica metáfora jamás nace sólo de una comparación consciente

[...]

La prueba para distinguir la poesía de la no poesía es la imposibilidad de traducir la poesía

[...]

La metáfora poética logra fundir en unidad convincente imágenes que en la experiencia están separadas, y hasta son incompatibles

[...]

La poesía logra abarcar de un aletazo la totalidad de lo existente, conjurar de un golpe lo más cercano y lo más lejano. Aquello que para nuestra experiencia está y permanecerá siempre rígidamente separados se  une y mezcla en virtud del hechizo poético.

La poesía, Johannes Pfeiffer, FCE Brevarios No. 41


miércoles, julio 14, 2004

Sin palabras aún...

Es la desesperación del silencio. No a la hoja en blanco. No es tampoco falta de musa. No al menos una musa real, palpable más de carne que de hueso. Se trata del remolino que se lleva las palabras exactas para expresar lo que se vive, lo que se quisiera comunicar. El limbo. El miedo a lo nuevo. A lo desconocido. A lo porvenir. Llegar a un punto intermedio donde los sueños apenas se vislumbran. Y no es la claridad de la vigilia. Ahora estoy en pausa. A la espera de resultados y cuerdas tensadas ajenas a mis manos. Como casi todo. Empeñarse hasta las últimas consecuencias en seguir firme en el credo particular. Instantes de intuición e incertidumbre... de seguir sin palabras... quizá sin ideas... en silencio.

Pero no todo es silencio. Para continuar con Paul Auster, transcribo un fragmento del texto que el escritor David Miklós publico en sábado de uno más uno, el cual completo acompañaba las ilustraciones del post anterior. Hasta luego

Donde las calles no tienen nombre.
Paúl Auster pudo haber muerto muchos años antes de escribir su primera novela, Ciudad de cristal (1985). Cuando era adolescente, nuestro escritor se encontraba de paseo por el campo y dejó que uno de sus compañeros pasara primero bajo una barda de alambre de púas, en plena tormenta eléctrica. Su amigo sufrió el impacto mortal de un rayo. Según Auster, esa catástrofe le estaba destinada, pero cedió el paso a su compañero y sobrevivió de chiripa, como suele decirse. ¿Cuál es la probabilidad de que algo así suceda? 24 años después, Paúl Auster publicó la primera parte de su Trilogía de Nueva York. La excusa es una llamada de teléfono equivocada que nuestro autor recibió en la primavera de 1980. Un hombre preguntaba por la Agencia de Detectives Pinkerton. Lo mismo sucedió al día siguiente. Auster se preguntó qué hubiera sucedido si, en vez de decir que habían marcado el número equivocado, hubiese fingido que era un detective. Así nació la anécdota de Ciudad de cristal, novela que contiene a su propio autor como personaje secundario. Daniel Quinn, escritor de novelas de detectives, recibe una llamada extraña a altas horas de la noche, en la que preguntan por Paúl Auster, investigador privado. Cuando la llamada sucede de nuevo, Quinn finge ser Auster y toma el extraño caso de Peter Stillman y su mujer, Virginia. Quinn deberá encontrar al padre dé Stillman antes de que éste encuentre a su hijo y termine de destruirlo, una vez fuera de la cárcel. Ya avanzada la investigación, Quinn visita a Auster un escritor de carne y hueso, no un detective privado, para contarle lo sucedido. Como consecuencia de esa llamada, Quinn se verá condenado a una perdida gradual de su identidad, hasta volverse parte del paisaje. Como si lo hubiera matado un rayo. El caso, por supuesto, no se resuelve.

sábado, julio 10, 2004

La ciudad de cristal...

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De trinidades, lomos y emigrantes

La santísima trinidad de este blog

La santísima trinidad de este blog

En mi caso, hablar de autores de cabecera, más que una presunción es una profesión de fe. Un credo muy particular que no busca convencer a nadie de los milagros de uno u otro. Los adeptos pueden serlo por libre voluntad. A nadie quiero imponer mis gustos. Y aún dentro de estos tres no ubico, Padres, hijos y espiritus santos.

A Julio Cortázar lo comencé a leer alrededor de 1995 gracias a Martín Almadez (poeta de esta ciudad). En aquel tiempo yo cursaba la preparatoria, mis lecturas habían sido salvo excepciones, aquellas que marcaba el programa de la asignatura de Literatura española en la secundaria. Ya había escrito algunos versitos, dizque una obra de teatro y canciones para una supuesta banda de rock que formaríamos cuatro amigos, de los cuales ninguno sabía tocar ningún instrumento, de más está decir como acabó aquello.
     Cierto día, leí en el periódico una nota sobre una lectura de un taller literario con el nombre de "Julio Cortázar". Fue la primera vez que oí mencionar a un taller literario y también la primera vez que supe de Julio Cortázar. Ante la perspectiva de que alguien me pudiera orientar respecto a mis ansias literarias me llevó a anotar la dirección de donde se impartía y los horarios. El mencionado taller conspiraba las mañanas de los sábados en el auditorio del Museo de la ciudad. Llegué pues la mañana del sábado siguiente con la intención de buscar al mentado Julio Cortázar. Lo que vi me perturbó un poco, ningún tipo con apariencia de escritor, sólo muchachos y uno un poco mayor que ellos que algo decía de un cuento de Edgar Allan Poe. Algún sexto sentido me indicó callar, tomar una silla y aceptar la copia que me ofrecían. Grande fue mi asombro cuando tras la lectura y los comentarios del cuento (aquel del Gato tuerto), la siguiente copia que pasaron fue la de un texto titulado "Orientación de los gatos", aquel que comienza «Cuando Alana y Osiris me miran no puedo quejarme del menor disimulo...», cuyo autor desconocía resultó ser Cortázar. Martín, que hasta esos momentos yo creía Cortázar (y ahora no puedo menos que reírme de ese equívoco), reveló el nombre del autor y suspiré aliviado comprendiendo de inmediato el ridículo que por poco estuve a punto de cometer.
     Creo después cayó en mis manos El perseguidor, en la edición de libros super de bolsillo que algún tiempo editó Alianza Editorial, y que se vendían realmente baratos. Hasta que a mis 17 o 18 años el ladrillo llamado Rayuela pudo caer entre mis dedos y acompañó gran parte de mis viajes de la prepa hasta una oficina que mi padre tenía en la colonia las Aguilas.
     Por supuesto, a partir de ahi mi concepción de la literatura cambio... y esta historia no acaba aquí...

A Paul Auster no recuerdo con precisión cuando comencé a leerlo. Quizá gracias a Jazmín que supongo lo leyo gracias a su mamá, la escritora Guadalupe Ángeles. Sin embargo lo que me dejó marcado, y que recuerdo como principal motivo para elevar a Auster al culto que hoy le profeso fue curiosamente un comic. Originalmente publicado bajo el título Paul Auster`s City of Glass (Avon Books, Nueva York, 1994. Dibujos: David Mazzucchelli) y basado en la historia «Ciudad de Crital» incluida en Trilogía de Nueva York (editado por Anagrama), parte de los cuadros fueron publicados en el suplemento Sábado del periódico Uno más uno el 26 de febrero del año 2000, cuando Mauricio Montiel fungía como director del mismo en su segunda época, en un número dedicado en buena parte al escritor estadounidense. Como decía, ya había leído la famosa trilogía por lo que el contenido de los dibujos no era nuevo para mí. Lo que me emocionó, y que hoy, a pesar del tiempo transcurrido todavía no puedo explicar, fue la excelente adaptación del texto al comic. Lo que fue una de las escenas que en la versión escrita más me había alterado, en la que Daniel Quinn, el personaje principal, toca en la puerta de la casa de Auster, y Auster se convierte a si mismo en personaje, en estos pocos cuadros impresos en el periódico la magia de la literatura y el dibujo llega a ser magnífico a pesar de ser sólo un fragmento. No logro explicarlo, ni puedo entenderlo. Creo que quizá fue el vislumbre de la posibilidad de que la literatura no tiene que encasillarse al papel y al libro y a la letra. De que hoy más que nunca la posibilidad de mezclar diversas disciplinas puede ser una respuesta a la búsqueda de un "qué decir".
     Prometo escannear esos dibujos y subirlos al blog.

A Roberto Bolaño lo conocí a través del suplemento Babelia. Ni siquiera fui de los que se convirtió en seguidor a raíz del Premio Herralde que ganó con Los detectives salvajes. En Babelia hablaban de los mejores libros del año, un recuento creo de 1998 o de 1999. Entre ellos se encontraba esta novela. Confieso que la portada y el nombre habían llamado mi atención, pero imaginaba una historia de detectives estilo «Los intocables». Mi sorpresa fue mayúscula. El retrato del mundillo literario del DF de los setentas me encantó. El ritmo. El estilo. Para mí fueron tan refrescantes como en tiempos anteriores lo había sido Rayuela. El pasaje por ejemplo donde Octavio Paz y Ulises Lima se encuentran en el parque hundido, relatado por la secretaria de Paz, es simplemente genial. De lo mejor de la literatura en Español. Creo que lo que me enamoró de Bolaño fue ese tono escritural decadente, de resginación, derrotado, que tiene. Arturo Belano y su saga fragmentada sin ser por supuesto algo novedoso, se convirtió pronto en un personaje tan entrañable como Quinn, como La Maga, como Oliveira.

(continuará... bueno, tal vez)


Mis primeras lomos

Mis primeras lomo(tomías)

Jules me prestó a Holga. Fue la tarde que vimos una película rusa. Que los adultos en plenitud chacoteaban en la sala del cine como adolescentes en crisis hormonal. Que a la salida brillaba el sol y ella encandilada se apretaba las sienes que incesantemente la sangre martilleaba desde el dia anterior. Me había explicado el funcionamiento. No enfocar. Presionar y listo. Tomas extrañas. Sobre-exposiciones Y la libertad que me dio no tener reglas fue pasmosa. Pero al mismo tiempo intrigante. Como de pronto caer en una anarquía. Lo más sorprendete de este no tener reglas es que las necesitaba. Al menos unos cuantos pasos a seguir. La sorpresa ante un horizonte tan amplio por ,o mismo inabarcable. He aquí pues una selección de ese primer intento. Y me enamore... habrá más lomos...


Brita Urias, la petite fille de radio udg

Brita Urías, alias la Lia

Que la gente siempre se va. Que todo instante de por si es partida lo podemos comprobar practicamente todo el tiempo. En cada esquina un viaje. En cada blog un viaje. En cada palabra que sale de nuestras bocas. Así, esta señorita, muy afrancesada, tiene a bien abandonarnos para continuar sus estudios de la carrera de letras, que no de escritora, en el país donde la luz es siempre luz entre 9 y 10 de la mañana. Si mal no recuerdo se va en septiembre. Y acumula nuestras envidias. Consuelo, que no va a París... que era una fiesta según Hemingway y que nunca termina según Vila Matas. Esta fotografía fue tomada por uno de nuestros corresponsales en la ciudad Afgana de Tabul-hamid, cuando Brita se infiltró disfrazada de musulmana en un intento fallido por impedir la destrucción de los budas gigantescos, recordarán ustedes el episodio. Según fuentes de espionaje en realidad la misión fracaso porque se hizo amante de Bin Laden. Esta versión no esta confirmada. Sea lo que fuere, el desprestigio que le causó este fracaso la llevo a terminar como redactora y ocasional productora de noticias en Radio Universidad. Por lo pronto si la encuentra en la calle procure hablarle en francés, si se violenta puede ser peligrosa. Además aprovechamos este espacio para pedirle que por favor ya encuentre los negativos de las fotos más sexys que le han tomado porque se necesitan...
     ¡Te queremos Brita te queremos! Un abrazo

viernes, julio 09, 2004

«De lo perdido, de lo irremediablemente perdido, sólo deseo recuperar la disponibilidad cotidiana de mi escritura, líneas capaces de cogerme del pelo y levantarme cuando mi cuerpo ya no quiera aguantar más»
Roberto Bolaño

Libros leídos en Junio (¡que vergüenza!)

855 / Rafael Medina / ••••
856 / Harold Linton / Diseño de portfolios
857 / Vivian Abenshushan / El clan de los insomnes / •••••
858 / Óscar de la Borbolla / Manual de creación literaria / ••••
859 / Gabriela Aguirre Sánchez / La frontera: un cuerpo / ••••
860 / Juan José Millas / Ella imagina / ••••

martes, julio 06, 2004

Mi primer día de peatón (tras vender el auto)

El texto en su versión original

Nunca saber por donde comenzar. En la hoja en blanco de mi cerebro se acumulan páginas y páginas de "ideas". Escribo sin orden, como van cayendo pues de ese limbo los pensamientos.

Terminé de leer "La poesía" de Johannes Pfeiffer, de donde he sacado pasajes ilustrativos sobre el tema que iré compartiendo con ustedes en próximos posteos.

Leo ahora "Sin domicilio fijo" de Tatiana Escobar que forma parte de la colección Amatuers de Paydos. Libro sobre «viajes, viajeros y sus libros». Ameno e interesante. Pienso en mis viajes. Los externos y los internos.

Pero también me distraigo con algo más ligero: Baby Cat-Face de Barry Gifford. Bueno, apenas comenzaré su lectura. En la cintilla que rodea el volumen se puede leer «Del mismo autor de perdita durango». Veremos.

De la antología "Poesía viva de Jalisco" no deseaba hablar. Ni una palabra era la consigna. Sin embargo, he leído comentarios en algunos otros blogs y escuchado opiniones tanto de amigos como de gente que no lo es que he decidido dejar constancia de mi opinión en este diario virtual. Si el retraso en la impresión se debió a problemas con los errores que se podían apreciar en el texto (erratas, versos cambiados de lugar o cortados, quisquillosidades de dos de los antologadores, etc..) el resultado final es desastrozo. Y lo es porque tenemos un libro plagado de erratas. Con correcciones que hicieron los autores que no se respetaron (mi texto tiene una errata). Con notables ausencias. Con páginas en blanco numeradas. Con nombres mal escritos. Si en su momento se denostó contra la falta de profesionalismo entre otras linduras y se esparcieron rumores venenosos, he aquí la muestra de que con el tiempo las cosas ponen a cada quien en su lugar.

Sobre el gran evento de presentación en sociedad del libro tal, escuché unos comentarios que de lo ácido llenaron de bienaventuranza mi corazón. «Como es posible que las jóvenes promesas, por cierto muy malas y sin aportar nada nuevo, permitieran ser tratadas de una manera tan machista que hasta fila hicieron para leer... es el colmo. Es buscar protagonismo. La poesía no necesita de protagonistas» (Sin palabras, yo no opino, no estuvé ahi).

La guerra por el poder ha llegado a uno de sus momentos más intensos en los últimos años. Justo cuando yo pensaba que ya se podía convivir entre antagonistas explota el fuego a discreción. Y cada día se suman más actores. Llegaron esta tarde dos correos de importantes escritores tomando partido por bandos diferentes. Declaraciones fuertes y duras. Lo que esas cartas revelan es que pronto veremos como las piezas se seguirán moviendo y como las posiciones quedarán aún más nítidas. Irremediablemente la neutralidad pareciera condenada a terminar. Justo hoy en la tarde me decían: «Te gusto o no te guste, tú y yo ya tenemos bando, no puedes decir que no, estamos ahi y es inevitable» Lo malo es que ese bando justamente lo encabeza alguien con el que las relaciones están muy muy distanciadas e irreconciliables.

Hoy fue mi primer día sin auto después de poco más de dos años. Lo bueno de andar en camión es poder leer. 100 páginas. Nada mal. Además decidí cargar conmigo la cámara digital y sacar fotografías (tal vez en un futuro las suba a la matrix). Me divirtió el ejercicio. Ella. Ella me esta contagiando de su creatividad. Y el corazón por cierto lo agradece. Mi otro yo, mi alter ego, tiembla de temor, aunque también se siente invadido de un placer que desde meses no sentía. De ilusión.

Mañana serán 20 años de ser distinto. Del origen. De la soledad. Del miedo a la partida. Del pánico a la muerte. 20 años. No lo concibo.

No más por hoy. suficiente.

P.S.
Ayer actualicé la historia del Comandante, pueden checarla. Y por favor dejen sus mensajes. No quiero pensar que esto es una botella tirada al mar...

domingo, julio 04, 2004

Bitácora virtual de viaje desde la Matrix

1. Yo también quiero ser un editor…
(o mi postura sobre lo de Parque Nandino)

Se veía venir desde la salida de Frank Lozano de la Secretaría de Cultura. Era cuestión de tiempo. No, no fueron los ula-ulas, es un enfrentamiento por el poder que ha venido creciendo en magnitud los últimos meses.
     Desde su nacimiento se sabía que Parque Nandino sería una revista parcial, con una visión no incluyente de la literatura, apoyada con dinero de la secretaría de cultura, y con escritores y editores jaliscienses en un consejo editorial que no tendría mayor función que el adorno y la justificación del proyecto.

Parque Nandino uno y dos

     Algunos desde un principio decidieron no participar. En mi caso, decidí aceptar la invitación de que mi nombre apareciera ahí por dos motivos, el primero que siempre he creído que si las cosas van a cambiar es participando en ellas de manera directa, y en segundo porque la visión de los editores sobre la línea editorial coincidió en mis gustos y búsqueda particular de la literatura.
A pesar de la cerrazón editorial los textos que se publicaron, lo mismo que los autores, me parecieron interesantes y propositivos. Por supuesto, se tomaron decisiones arriesgadas que causaron malestar, como por ejemplo nombrar jefa de redacción a la jóven e inexperta en esos menesteres Mónica López.
     Dadas las posturas irreconciliables entre ambas partes, sentarse a negociar era inútil. Pensar que quitarían las columnas de cuatro escritores representativos del grupo era de chiste.

Parque Nandino tres y cuatro

     Lo que si me pareció sorprendente fueron los costos de la revista. Quizá la cantidad que el editor recibía como sueldo ($15,000) provoque que los salarios de los editores se homologuen. Que nuestro trabajo sea revalorado (je, Je). Y si esto sucede, gracias León Plascencia Ñol porque nos permitiste a los pobre editores que lo hacemos idiotamente por amor al arte embolsarnos un poco más de dinero.
De cualquier manera, trabajar por el arte, con o sin presupuesto, con o sin el apoyo de los artista de renombre, debe seguir, finalmente, mi muletilla es que sólo el tiempo, la constancia y el trabajo serio pondrán a cada uno de los protagonistas de la cultura en su lugar.


2. La linda bruja del Nuevo Reino de León

Inés de la Rosa Zamboni

Quiero presentarles a mi amiga Inés. Esta fotografía se la tome en el viaje que hice a Monterreye en abril pasado. Aprovecho para enviarle un abrazo afectuoso y cálido. Ella sabe porque…

3. Y fui a ver a Molotov
Laura Covarrubias nos invitó a una parrillada. Quedé de pasar por Carlos Maldonado al Cuadrilatero a eso de las 10 de la noche para de ahí irnos a casa de ella. Estacioné mi auto por la Paz, a un lado del banco. En el interfón presioné el número Cinco varias veces. No hubo respuesta. Intrigado escribo un mensaje en el celular y se lo envío a Ray. Le pregunto por Carlos. Me dice que esta con ellos. Aprieto entonces el botón del departamento Uno. Pollo responde y abre la puerta. Carlos está con ellos. En realidad nada más con Pollo. Ray, me dicen, está en el Foro Alterno Belenes con Molotov y hay cambio de planes. Primero ir a Molotov, después con Lauro. Le marco al Comandante Jiménez para comentarle al respecto. Se suponía que estaría en camino pero sigue en su casa. Le comento del cambio de planes y prefiere abstenerse. Los fondos son pocos. A mi me explican que Ray meterá a Carlos y a Pollo. Dudo en acompañarlos. Igual me convencen cuando dicen que será fácil meterme a mi también. Llegamos pues a los Belenes donde ya se escucha la música de Molotov y el grito entusiasta de la gente. Ray no me esperaba así que no tiene pase para mi. Me pide que espere. Regresa en pocos minutos con el pase. Llegamos pues al concierto. No hay mucho público. Saludamos a Lulú Sánchez y a Mariana Islas. Con Ray esta su hermano. Saludos. Escuchamos seis canciones. Fallas en el sonido. Y el final apoteósico de Puto. No entiendo porque a la gente le gusta tanto esta canción. De ahí rumbo a casa de Laura. Parada de emergencia en el Gigante 24 horas de Providencia. No hay Corona. Cruzar la calle rumbo al Seven Eleven. Tampoco hay Corona. Seis de tecate. Uno por cabeza. Ahora si armados a casa de Laura. Pasarnos por una cuadra e inaugurar el doble sentido en Ottawa. En la cocina Nachita, Laura y otra amiga. Saludos. Ojos dilatados y misteriosos. Nuestra amiga en las nubes. La falta de costumbre. En la terraza más amigos de Laura. Benito Zamora y Helmut el dueño del Haus der kunst. Aburrido. Pensamos que llegaríamos cuando el carbón estuviera al rojo vivo y oh sorpresa aún no había nada de nada. Total que la anfitriona se desapareció y en el inter Carlos puso el Carbón, el estéreo se llevó a la terraza, Ray hizo varias llamadas y llegaron Ángel y un grupo de amigos, después más amigos de Ray, Adrián en taxi. Comimos. Tomamos. Platicamos. Laura reapareció. Risas. Despedida. A dónde seguirla. Que por la Santa. Y Ahí vamos. Nada. Ya había terminado. Llevar a Adrian a su casa. Dejar a Ray en La Paz y Enrique Díaz de León. Irme a casa a dormir. A soñar.

4 El señor de los anillos versión southpark

Parque Nandino tres y cuatro

No cabe duda que sin el humor esta vida sería de lo más aburrido. Me he carcajeado la última media hora viendo la versión Southpark de El señor de los anillos. Todo gira en torno a una película pornográfica que los personajes de esta caricatura deben retornar por supuesto enfrentando decenas de peligros: padres desesperados por recuperar el video. Chicos más grandes intentando robar el video. Y los protagonistas sin saber el verdadero contenido de la película. En fin que lo mejor es ver el capítulo en la tele. Tan memorable que lo he grabado.

5. Silencio
Voto de silencio en el blog por un par de días


6.
He vendido el auto. De nuevo soy peatón


Bitácora de laberintos

Agrego una nueva sección a este blog. Se trata del proyecto titulado "Bitácora de Laberintos". Como el nombre lo indica una bitácora de viajes que se han materializado más que nada en el papel, y ahora en el mundo virtual. La primera entrega es el prólogo del libro, en el que se explica como fue que surgió esta idea, cuál ha sido el camino recorrido y los resultados que se esperan. El prólogo, por cierto viene acompañdo de tres imágenes que realizó Juliette Magenta exprofeso para el mismo. Ojalá lo disfruten.

Ya conocen el mecanismo, dar click en link que dice "Bitácora de Laberintos" en la columna del lado derecho.

«Por azares del destino viví una corta temporada en París. Fueron pocos días y lo lamento. Cada metro recorrido, cada instantánea grabada en la memoria, son ahora imágenes dispersas en algunos textos, fotografías donde la plata y la gelatina recuperan fragmentos de un momento lejano que ahora parece irrealPor azares del destino viví una corta temporada en París. Fueron pocos días y lo lamento. Cada metro recorrido, cada instantánea grabada en la memoria, son ahora imágenes dispersas en algunos textos, fotografías donde la plata y la gelatina recuperan fragmentos de un momento lejano que ahora parece irreal»

viernes, julio 02, 2004

«Algún día brillará de nuevo el sol y a él me aferraré»

Para Ruth que es el mar, la noche, y el color…


No pierdas de vista la esencia
Que la indiferencia nos quiso robar
Te busco en el color Magenta
Que tu impertinencia borró al pasar

«Magenta» / Bushido


1. El camino del Samurai
«El Bushido es el código de conducta para el caballero combatiente. Para vivir de acuerdo con este código, un Samurai debería ser valeroso, honorable, motivado por un deseo de actuar con rectitud y justicia, ser misericordioso, veraz, cortés, leal, poseedor de un gran dominio de sí mismo y capaz del autosacrificio.»

«El énfasis del Bushido en la virtud militar de la bravura es inevitable y no requiere mayor discusión. No obstante está ligado de modo estrecho con la virtud del honor»

"Cuando se pierde el honor, es un alivio morir; la muerte no es sino un retiro seguro de la infamia".


a. En El Cuadrilátero

Siempre me levanto con la duda
De que pie pondré en el suelo
La izquierda o la derecha no están hechas
Mucho para mí


No quiso llevar ninguno de sus trabajos anteriores. Pánico escénico había confesado al mediodía. Jueves de taller, pero a esa hora de la tarde El Cuadrilátero parecía un templo dedicado a la meditación y al silencio. Los presenté y se quedaron solos para que hablaran. Únicamente con el tiempo se sabrá si este encuentro fue trascendental o quedará en el recuerdo de una tarde que se hizo fría. En las habitaciones del fondo Adrián y Francisco platicaban. Me eligieron para ir al modelorama por bastimento. Dije no. Después de unos minutos de charla me acerqué al cofre del tesoro, el baúl de los discos compactos. Adrián revisaba algo del material que se llevaría a la radio, yo estiré el brazo y cayó en mis manos el disco de Bushido. Hacía varias semanas que deseaba escucharlo. Alguna pieza habíamos oído el fin de semana pasado y no bastó para saciar mi sed. La requisa fue inmediata. Los reclamos, la carrilla también. Parece que mi crédito no estaba muy firme para pedir préstamos. Ella y Carlos regresaron. Risas. Comentarios chuscos. La duda. Quedarse o Partir. Salimos.


2. Un Samurai que son cuatro
Bushido es el nombre del disco y a la vez de un proyecto efímero encabezado por Enrique Bunbury junto con los integrantes de Elefante, Shuarma, Carlos Ann y Morti. Según las leyendas de la Web «Cuatro amigos que se juntan en Tarragona, España para grabar lo que se les apetecía en ese momento.»
     Siguiendo lo que difunde la internet: «Y aunque el disco aparece firmado por los cuatro, se intuye que la maquinaria Bunbury está detrás de todo, ya que parte de la instrumentación corre a cargo del Huracán Ambulante (grupo de giras de Enrique), y se rescata Desmejorado (canción escrita por Bunbury para el reflote de Raphael en su De vuelta).»


b. El encuentro

Desde que te has ido
No me siento tampoco muy en mi centro
Blanco y negro sólo son dos puntos
alejados entre si.


Nos quedamos de ver en Chapultepec. Tarde nublada que presagiaba lluvia. Yo a pie, acostumbrándome con anticipación a no más auto. Dos camiones que pasaron a toda velocidad. Leía el libro de portada roja. ¿Qué es la poesía?. Un mensaje en la pantalla del celular. Ella en camino. La luz de su sonrisa. Nuestros pasos nos llevarían a Casa Vallarta. Debía que rescatar mi vida de las manos del olvido. Caminar las anchas avenidas. Hablar y recordar sin decir una palabra a ese respecto que alguna vez, en una novela aún no escrita, los personajes también caminarían las mismas calles. En realidad pocas palabras. La historia que me trajo a estos días. Silencio. El sonido de las nubes al pasar. El zumbido de los autos presurosos.


3. Y hace tanto que…
¿Cuál es el secreto de las creaciones que convocan la lluvia en nuestros ojos? Esas letras sencillas. Esos cuartetos sin rima pero con el corazón en la mano. Cinco seis palabras por línea que derrumban nuestro ego. La empatía del dolor y la esperanza con nuestros latidos ¿Cuál es el secreto de grabar un disco sin mayor pretensión que por capricho, que derrama miel y nostalgia sin lograr del todo empalagarnos? ¿Acaso todo lo nuevo debe sorprendernos?. No. Bushido no es sorprendente, es apostarle a ese parte esencial del ser humano que son los sentimientos y esto, cuando además viene acompañado de una buena producción, siempre será digno de aplauso.


c. De la ruina y el futuro

Te esperare junto al sol
Que ilumina mi triste corazón
Tal vez porque tú me das
Algo más que una sola opción


«He tocado fondo», escribí una vez. Olvidé que no debemos ser tan contundentes. La realidad demuestra invariablemente que siempre hay más. Explosión de una bomba que se fue cargando con el paso de los días. Decisiones erradas. Arrepentimientos. Perdidas. La lluvia que nos quedamos esperando y no llegó. Un trolebús nos condujo al centro. La ciudad siempre viva. El semáforo para peatones en color verde. Un auto que espera el paso de la gente. Los agentes viales enfundados en su casaca naranja. En la plaza. En la explanada. Hablar de los árboles ahí plantados. Y dar vuelta. Pasar frente a La Fuente y su murmullo de parroquianos y cristales. El informador. El aviso de ocasión. Demasiado tarde. Hasta las siete de la tarde. Un día más con auto.

4. La portada
Bushido


d. Con lo que se ama hasta el fin

Siempre me levanto con la duda
De si estoy viviendo un sueño
Esa espera no tiene sentido
Si decides no venir


—Mira— le dije, y le mostré la contraportada del disco. —Trae tu canción. Magenta. Sonríe. Toma el disco. Lo observa. Después me invitaría de sus dulces de colores. Uno por uno, naranjas, morados, verdes, azules, rojos. Y me hablaría de los mazapanes que le regalaban para alegrarle sus días. De las palanquetas y las alegrías. Después fui yo el que siguió con las anécdotas, le conté aquella de la fiesta de quince años en la cual la madre de la festejada quiso apagar las chispas que salían de los cables del equipo de sonido arrojando el agua de una cubeta metálica. Reía. Luego nos pusimos serios. Hablamos de su historia. Del futuro. De jugársela por las cosas que más ama. La noche caía y la humedad del pasto nos trajo el frío. Se abrazaba. Y se veía tan frágil. Tan querible. Y las manos frías que tanto odia.


5. Lo único y lo efímero
«Bushido no realizará ni presentaciones, ni promociones, ni giras. Existe el disco y no existirá nada más».


e. Sería tan fácil perderse

Tal vez me conforme con el rastro
Que marcó este desconcierto
Tierra y fuego sólo son dos signos
Persiguiendo un mismo fin

«Te esperaré» / Bushido

Horas después, en el Calavera, en medio de todos los amigos, ni la cerveza ni la música lograron quitarme esa sensación de no fiesta que traía. Me recluí en la torre desde temprano. Tampoco escribir. Ni siquiera leer. Escuchar el disco. Escuchar su canción. Pecar y transformar cada pieza en MP3. Ahora ese álbum ya esta en el disco duro de ella.
     Seria tan fácil perderse. Decir olvidé el camino, no supe cuál tomé y no regresarte a tu casa. La casa que sigo confundiendo. Dar vueltas sin rumbo fijo por la ciudad sin decir nada ni escuchar nada salvo el zumbido del motor. El cinturón de seguridad impidiendo la caída libre. La despedida.


6 con f

La felicidad
Me esta enseñando que hoy
No soy feliz
Porque es que cuando tú no estas aquí
Me quiero ir

La tranquilidad
Susurra que no me fíe de ti
Porque en cualquier momento
Vendrá el lamento
Y te vas de mí

«La felicidad II» / Bushido