sábado, diciembre 27, 2003

Antes de la partida, los anhelos

Mañana partiremos rumbo al mar.

miércoles, diciembre 24, 2003

Los círculos

Hoy tuve la sensación de haber perdido un gran tesoro. No sé si fueron los miedos, la terquedad, el no escuchar el corazón, lo que me llevo a cambiar mi destino de esa forma. Y ahora me siento solo. Ofreciendo mis abrazos y mi tiempo sin recibir una respuesta nítida. Perdi más pensando que ganaba. Ya nada es igual. Ni siquiera un recomenzar de nuevo. Las segundas oportunidades tienen que comenzar en ceros. Desprenderse de todo, derrumbar las primeras paredes del nuevo edificio. Decir con la mirada como te extraño. Sin palabras. Sin gritos. En silencio. Ella me domestico. Y la deje ir. El capítulo XXI es la clave. Yo era su zorro. Uno entre cien mil. Ahora solo somos leyenda, Palabras en boca de otros. La caída no ha terminado. Es libre. La tierra se apróxima. La única manera de ganar clemencia es desterrando las imáganes que enturbian la paz entre dos almas. Hoy volvi a escuchar su risa. Y a sentir su cuerpo. A oler su alma. A preguntarme que he hecho. Donde perdí la brújula... los círculos deben cerrarse y emprender nuevas historias.
La vida tan efímera...
Tal vez un browni del hard rock podrá salvarlo todo... o bien perderlo
en fin
que en vísperas de la navidad, como casi siempre, la tristeza es grande.Odio diciembre. Desde que recuerdo odio diciembre.

domingo, diciembre 21, 2003

Miscelánea decembrina

¿Qué nos hace ser maduros?. No es la edad. ¿Qué nos lleva a tomar con más o menos tranquilidad los hechos cotidianos que a los demás sorprenden o bien les son indiferentes? No dejamos de comportarnos como niños de secundaria. El amor y el odio y todos sus afluentes son el motor que nos esta movimiendo siempre. Nos dejamos cegar por las pasiones. Dejamos que el monstruo dentro de nosotros nos domine y detenga nuestro crecimiento. Pocos son los que se animan a enfrentarlo. Se puede perecer en el intento. ¿Qué es mejor: aceptar estoicamente el destino o luchar fatigantes batallas tratando de (re)componerlo? Estoy atrapado en una trampa de amor. Que puede ser una trampa de pasion, o de inteligencia, o de amistad. Tal vez los ojos esten enceguecidos mas no el alma. El refugio es el silencio. Y la desaparición.
Un amigo me ha pedido que hable de él. No precisamente de él, de algunas experiencias que hemos vivido juntos. Me parece que la de ayer es la más fuerte que nos ha acontecido. Vagar en plena madrugada por calles frías y solitarias en busca de un sitio donde él y su esposa puedan quedarse a dormir. Hablar quizá como en mucho tiempo no. Aflojadas las palabras en su boca por el alcohol y la marihuna. Aclarar malentendidos. La imaginación es a veces tan mala consejera. Pensar en lo que uno necesita para sentirse vivo. Él, abrazado a mi y deshecho en llanto confesaba la certeza que siempre ha tenido y que tal vez no se animaba a gritar: si dejará la música moriría. Y así somos todos, qué cosas no podemos dejar porque el dejarlas nos llevan al morir. A veces me digo a mi mismo que si no escribiera moriría. Quizá no la muerte física. Una muerte en que la esencia de mi ser se perdería asolada por los demonios, mis demonios. Me preguntaba entonces también, al contemplar a su querida esposa, ¿y ella? ¿qué cosa necesita hacer para no morir?. Y pensaba que era un misterio. Pero que él debe conocer. Y que así cada pareja más o menos permanente deber tener sus historias vitales.
Horas antes, en la casa del hermano de L., bajo la influencia del vodka, L y yo habíamos platicado un tanto al respecto. Nada novedoso. El miedo al reflejo en el espejo. A que el posible complemento se convierte en tu propio devorador. En alguna carta ella mencionaba que uno de los dos tendría que morir para seguir juntos. Una especie de sacrificio. Matar la voz. Cercenarse los ojos. Y morir de dolor. Y me pregunto. Porque para ella el reflejo tiene que terminar en muerte. Porque el reflejo no puede ser un complemento. Hablamos. Entre mensajes que venían distantes a su celular y la voz de David Gahan cantando en un Paris lejano y pasado que escapaba del equipo de sonido. Qué vínculo nos une como para soportar el dolor de estar juntos sin estarlo. Se debe posponer la partida o acaso hay esperanza. No, debe haber alguna luz, no se cruzo el umbral dantesco del infierno con su famosa inscripción. Nadie entiende, me parece, este lucha vital. Esta lucha por encontrarte en el otro. El miedo a perderte al perder el otro. Y recuerdo entonces el verso de Roxana Elvridge-Thomas.... "Caigo, sí, pero ahora sé el secreto". Conocer el secreto, ser el secreto.
Esperar
mas toda espera tiene su conclusión
y la vida debe renovarse como los ciclos humanos
uno debe renovarse
el amor renueva... o mata

jueves, diciembre 18, 2003

Carta al niño Dios

¿Qué es el cinismo? ¿Qué es el amor? ¿Qué nos enceguece? ¿Qué razones nos mueven para seguir adelante en los proyectos en los que nadie excepto uno cree? ¿Cuáles son los vínculos que atan a las personas día con día, cómo se nutren, cómo mueren?. Uno esperaría que en la cercanía, en la empatía con alguien los actos cotidianos, el vivir mismo fuera más tranqulo y llevadero. La igualdad provoca miedo. La vieja ley de los opuestos. Del equilibrio. Hasta que punto el empecinamiento de dos almas o una pueden hacer que el móvil avance. Hasta dónde alcanzará el impulso inicial. Desde Troya, tal vez el comienzo literario de la cultura occidental, cuantas cosas no han provocado las relaciones amorosas, los amantes. El enamoramiento lo vuelve a uno irresponsable. Ya no se distinguen prioridades. Pero esto es de sobra conocido. Uno quisiera tenerlo todo. Pero no se puede tener todo. Hay que decir siempre entre uno u otro camino. Nuestras decisiones aplazan o acercan el objetibo final. Pero es duro decidirse por la izquierda o la derecha. Por verte amor o no verte. Pero el iluso sigue esperando. Una estrella, que como en la historia biblica ilumine el punto de encuentro. ¿Llegará? No lo sé. La espero. Paso las noches oteando el horizonte. Cuando aparezca la seguiré. Esperanza hay. Destino. No sé si lo alcance.

viernes, diciembre 05, 2003

Previo a La Barranca

*
Para ti, Dar, por tus ojos, por la esperanza
Viernes por la noche. En el messenger L. escribe triste, adolorida y preocupada. Quiza nos separan alrededor de veinte metros, pero la distancia parece mas grande. Es la distancia que separa las cosas que caminan a la par, juntas, pero con un hilo de silencio y soledad inmenso. El pasado es ese hilo de Ariadna, es como una trampa, nos ofrece la falsa certeza de que nos llevara a la salida. Hay que cortar el hilo (a veces) porque Ariadna nos quiere en el laberinto dando vueltas pensando siempre en el escape, en un mentiroso escape. Ariadna es un vampiro. Se esconde en la belleza. Pero no nos permite volar hacia nuestros sueños. Hay que cortar el hilo, y enfrentar no al minotauro, enfrentar a Ariadna. Gritarle mientras la miramos a los ojos que habremos de abandonar su laberinto. La salida ha estado siempre ahi. No es facil tomarla. Se ve tan peligroso atravesar ese ultimo laberinto. Cerrar el circulo. De una una u otra forma habra de sucumbir Ariadna. Y Solo hay dos escapes: uno de ellos se resume en el heroe victorioso que ha de salir por la entrada principal, la segunda, es la puerta trasera del laberinto, asi escapo Icaro, aunque despues cayo. Por que puerta oh musa habremos de escapar. Saldremos juntos o por puertas separadas. Ah de los ojos, Ah de la mirada. Ah de esta sensacion macilenta que se apodera de mi tras la felicidad mas plena.

miércoles, diciembre 03, 2003

Jorane y las estrellas

Escribo desde la sala de Redaccion de la Feria Internacional del LIbro de Guadalajara. Asumo con toda seriedad el falso papel de reportero que el gaffete color verde con blanco que dice PRENSA me confiere. Lo mas divertido y serio del caso es que asi como yo hay muchos. Traer un gaffette de prensa otorga ventajas sobre los tradicionales de EXPOSITOR, ya que ser reportero te permite entrar a las ruedas de prensa programadas, recibir libros e incluso discos y por supuesto a comer fruta, botana o galletas asi como beber cafe o refrescos todo el dia. Lo que he aprendido a disfrutar de las ferias del libro es el encuentro con escritores y editores, cercanos y lejanos, a sentirte conocido, tal vez famoso, porque vas saludando a medio mundo. La fama es tan veleidosa, disfrutarla sin empalagarse. Pero ya es hora de hablar del titulo de esta colaboracion. Ayer por la noche nos quedamos al concierto de Jorane, artista "Quebecois", cantante y chelista acompañada de la orquesta filarmonica de Zapopan. Magistral interpretacion, un concierto que fue subiendo de tono y de calor en una noche un tanto fria. Mucho tiene que ver, suponiamos, el clima en el que vives para la manera en que interpretas el mundo. No es lo mismo la vida en un lugar calido a vivir al norte del hemisferio, donde el frio te obliga a que tu vision de la vida se mida en diferentes parametros. Y sin embargo, a pesar del frio no podemos decir que el arte sea frio. Es otra especie de calor. Un calor espiritual no basado en el ritmo o en el baile, un calor que se vierte en pasion, en fuerza interpretativa, casi en dolor. Y sobre nosotros mientras las notas musicales escapaban un cielo despejado donde las estrellas nos observan, Orion siempre vigilante, nosotros en silencio para despues aplaudir... y seguir guardar el gozo interno para una noche futura, cuando Jorane y las estrellas no sean mas que recuerdos magicos de diciembre.